En el mundo laboral actual, los empleados no se limitan a traer sus propios dispositivos. En un entorno BYOM, el dispositivo que el usuario trae a la sala se conecta perfectamente con la tecnología de la sala. Esto facilita que los usuarios manejen la tecnología con el dispositivo que mejor conocen. También pueden utilizarlo para controlar toda la reunión y seleccionar su cliente de videoconferencia favorito. Esto hace superfluo un sistema de sala dedicado a una plataforma específica. En cambio, es crucial que los dispositivos de la sala sean compatibles con distintas plataformas y puedan conectarse de forma intuitiva.
En un entorno BYOD, muy extendido hoy en día, los empleados llevan a la sala de conferencias una gran variedad de dispositivos diferentes. El reto es transferir el contenido de estos dispositivos a la pantalla de una manera fácil de usar. Esto puede hacerse de forma inalámbrica o por cable. Una sala de conferencias preparada para BYOD debe cumplir varios requisitos. En el caso de la transmisión por cable, debe disponerse de las conexiones adecuadas. Además, todo el sistema debe ser compatible con diferentes sistemas operativos y cumplir estrictas normas de seguridad.
La presentación inalámbrica facilita la visualización de su portátil u otros dispositivos sin cables HDMI. En lugar de usar cables, utilice un transmisor o una app para mostrar el contenido de la pantalla en videoconferencias o presentaciones en pantallas LED, pizarras de colaboración o pantallas convencionales.
También puede compartir el contenido de la pantalla con otras personas al mismo tiempo. Esto fomenta una colaboración e interacción eficaces, lo que resulta ideal para mejorar el trabajo en equipo y la creatividad. Con la compartición simultánea de contenidos, varias personas pueden mostrar sus contenidos en la pantalla una tras otra o incluso al mismo tiempo, lo que fomenta la participación de todos los asistentes.
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